domingo, 17 de febrero de 2008

MUDANZA


Me cambio de plataforma. Me voy al proyecto de mi amigo Paolo Colonnello, bligoo.
No sé por qué diablos no lo hice antes, ya que Bligoo es un proyecto del que todos debiéramos enorgullecernos ya que está hecho en nuestro país y la verdad que vaya que es completo.

Ya que perdí el celular, el tercer brazo de un humano del siglo XXI, que me cambié de trabajo y que estoy reformateándome en varios aspectos, aprovecho de cambiar también de casa virtual.

También decidí no programar ninguna radio. La Zero será programada por Fernando Mujica. Yo me dedicaré a dirigir esa radio y a colaborar con las demás. Como que ya lo hice en la Concierto, y fue suficiente eso de proponer música. Ahí hice lo que quise por cinco años (2.000 al 2.005), y me hace feliz toparme con discos que alguna vez tocamos en las casas de gente común y corriente. Suficiente para alguien que nunca quiso ser programador musical y que tuvo la oportunidad de mostrar música, la suya y la de los amigos. Vaya que era cierta esa frase "programando música como en la casa de nuestros mejores amigos". ¡Si eran los discos de ellos!

Ahora quiero colaborar en especial en la Perla del Dial, un proyecto que de tan humilde es bacán.

Mi dirección nueva es la que puedes cliquear acá. De a poco la iré enchulando. Así que si tenemos contacto por esta vía le ruego anotarla. Es la misma entrada donde con amigos tenemos el Perro TV.

Le puse el nombre de mi serie de tv favorita: Life on Mars. Le quería poner el Super Agente 86 pero me parecía un poco nerd. De a poco lo iré enchulando. Por ahora elegí el color verde espinaca. Colonnello me ayudará o lo demando por mal servicio.

No creo que escriba mucho, que opine demasiado (eso lo hice en algún momento contagiado por la gente que hablaba en la radio, quizás envidia de comunicar o algo parecido), así que lo más probable es que vaya publicando cosas que pille por la red.

Vayan a ver Mirageman. Cine B de calidad A.

Fue un placer, espero verlos de vez en cuando por allá. Los sigo leyendo. Buenas noches.


viernes, 25 de enero de 2008

NOVEDADES

A veces trabajar es mejor que irse de farra. Y como sé que dije que no iba a hablar de trabajo sino de placer, aquí les dejo un par de proyectos en los que estoy participando de manera muy activa pero mejor aún, feliz como perro con dos colas.
Mirageman, la película en la que estamos trabajando en la campaña, ahora está siendo la película más aplaudida del festival de Lebu, y sus virales siguen sumando gente clickeando en youtube. Y eso que la campaña aún no parte. Que lo que se ha visto es un glorioso canapé. Se viene más potente hacia el 20 de marzo, día definido como estreno oficial del primer superhéroe nacional que esperamos la rompa en cines. Que sea la patá en taquilla. Porque la película está entretenida, cine B de calidad A. Puñetes, humor y tensión en hora veinte que se pasa volando como las patadas de Zaror y Cía.

Y el primero de enero en el Grupo Dial pusimos al aire una radio por internet que además tiene frecuencia en a.m., con ese sonido de onda que se va y viene como si fuera un volantín. Es la primera radio de música chilena (aparte de la de carabineros), que mezcla música nacional desde Lucho Gatica a Los Tres, incorporando nuevos sonidos como Manuel García y Teleradio Donoso. Pero están también Pedro Messone al lado de los Intillimani, la Myriam junto a Clarita Solovera. Un proyecto de formato cultural y sicial que busca que la música nacional no sea sólo mirada como rock nacional, sino como identidad de un país. La raja, ¿o no?

Sintonícela aquí. Huija Rendija la mama y la hija!

martes, 15 de enero de 2008

DEBO DECIRLO UNA VEZ MÁS


Nada me provoca mayor placer en la vida que hacer estupideces. En un mundo gobernado por la ridiculez de la inteligencia y la ñoña formalidad de lo correcto, la estupidez se transforma entonces en un sublime acto terrorista que deja perplejos a quienes no han sabido mirar más allá de los parámetros de lo que su entorno definió como "una buena educación". La cárcel del modal o la condena del buen comportamiento provocan asfixias más temprano que tarde.
Lo cierto es que mis héroes siempre han sido los estúpidos. Aquellos que sin razón aparente son capaces de girar en 180 o 360 grados, al revés de los rebaños y se detienen embobados con un color colgado de un secador de ropa. Algo ocurre en esas mentes que se dejan llevar por la hermosa inutilidad que me conmueve hasta las lágrimas. El idiota de Cortázar, el imbécil de Gondry, el tarado de Wes Anderson iluminan el camino que otros se esfuerzan en mantener a oscuras.
Todo estúpido es un mago: de tanto pensar gilipolleces, saca conejos de colores de los bolsillos. Los inteligentes en cambio siempre sacarán el as bajo la manga, truco que por cierto ha devastado al mundo al nivel que hoy conocemos.
Por cierto también, vestirse como inteligente es ya de mal gusto. Mucha línea recta, poca arruga. Los estúpidos pueden cometer incluso la genialidad de ponerse zapatos cambiados y poleras al revés porque los distrajo un territorial queltehue.
Todo inteligente es previsible. Todo estúpido en cambio, es un descubridor, porque no sigue el camino, se pierde y en vez de desesperarse clasifica las hojas de los arbustos que se le cruzan y guarda semillas para una nueva siembra. Los inteligentes llamarán a investigaciones y pensarán que uno llora, pero no: un idiota nunca sabe que se pierde, porque siempre se encuentra donde está.
Reafirmo la idea de que es mejor un estúpido por su buen corazón que los inteligentes de buena cabeza. Si no mire por la ventana no más o encienda la televisión: un lugar manejado por inteligentes que quieren hacerse pasar por idiotas, cuando estos últimos harían idioteces como Seinfeld o Life on Mars, o buscarían documentar la belleza de un sapito venenoso de borneo. Por eso los estúpidos terminan, irremediablemente, en el cable. Mientras, los inteligentes miran como sube y baja el people meter, ganando o perdiendo el dinero que yace en una perdida planilla excel.

domingo, 6 de enero de 2008

UN DESEMBARCO DE ANGELES


Corría 1.995 y por esas cosas de la vida Hugo Forno y quien escribe entrábamos a Radio Concierto como redactores de un proyecto nacido en un taller de poesía: el Desembarco de los Ángeles. Para nosotros era más bien un rescate de ángeles porque odiábamos la publicidad y además la oportunidad de trabajar con dos personas que admirábamos hacía años, Ruca Elordi y Cristián Warnken.
A Warnken lo conocía de antes porque había sido mi profesor de estructura del lenguaje en el IPEVE, lugar de donde nació la Diego Portales. Me había pasado con un 3,96 porque ese semestre casi no fui a clases, me había dedicado a conocer Santiago y meterme en cuanta protesta pillaba (era el año del sí y del no). Pero le caía bien lo que escribía en las pruebas, o mis absurdas defensas del ocio y los viajes en exámenes a los que llegaba sin saber que estaban fijados y obviamente sin estudiar ni un poco. Al rato supe que este señor era el que editaba el diario más mágico que alguna vez ha estado colgado de un quiosco, el Noreste, que tenía como lema "la vida peligrosa". Evidentemente le simpaticé con mis alegatos libertarios, así que pasé raspando el curso.
Años después Elordi y Warnken junto a Pollhammer editaron un periódico llamado "El Corazón, Humano hasta la Muerte", y me invitaron a participar. Sólo salieron cuatro números y se fue para la casa, pero sentía que estaba metido en algo increíble, y que había participado de una banda de rock que editó un EP. Pero estuve.
Al año siguiente Warnken y Elordi hacen un taller de poesía y con Forno nos metimos para respirar algo de oxigeno entre tanta frase de radio para Polla Chilena de Beneficencia y Village. Y lo cierto es que fue un viaje delirante, con la refundación de Santiago en el mismo Santa Lucía y botellitas con nuestra respiración tiradas al Mapocho. Y conocimos a gente maravillosa que hacía cosas extraordinarias. El último día nos piden que presentemos un proyecto de poesía rentable y con Forno presentamos un proyecto llamado "La Unión Sónica". Nos aplaudieron de pie, celebramos y nos emborrachamos (cosa nada de particular, lo sé). Al día siguiente Julián García Reyes llama a Warnken para que le escriba libretos a Álvaro Escobar y Cristián le dice: ¿y si te presento un proyectito mejor? Y lo demás es historia de iluminaciones, fracasos, luchas y poesía aplicada de los años noventa. Debo decir una vez más que pese al "fracaso", fue el proyecto de radio más alucinante en el que he trabajado. Tuve cosas muy malas, pero otras simplemente deslumbrantes. Momentos tan extraños como ladrarle de perro verde a Ricardo Lagos, Fish, El General, Gustavo Cerati y Luz Casal en el locutorio, o fingir -mediante la magia de la radio- que el perro se pegaba cariñosamente a la pierna de Cecilia Amenabar (era yo, el mismo que fue su jefe años después... al menos no quise repetir ese cuadro plástico zoofílico, me porté como un caballero en la 88.5).

El asunto es que ese año, dos meses antes de ir al aire, mi padre tiene la incomprensible mala educación de morirse de un día para otro. La situación me deja devastado, tengo que ayudar a mi madre a salir de su depresión y a la vez mantener un asunto económico de un día para otro. Parte entonces el Desembarco de los Ángeles con un redactor en una depresión más o menos fuerte, pero con la suerte de contar con un jefe como Cristián que no mezquinó ni un sólo momento para ayudarme a enfrentar la muerte de un ser querido. Recuerdo tardes y noches largas con el Flaco Warnken caminando a mi lado recomendándome lecturas, libros, hablándome de la impermanencia del ser humano y de frases como memento mori (recuerda que morirás), que debían necesariamente desembarcar en carpe diem (vive el instante). Sin Warnken, vaya que hubiera sido difícil enfrentar esos días de batallas contra el stress, el miedo y el insomnio. Hasta a una chica hermosa me presentó, una suerte de belleza griega con la que no pasó nada (ese día yo estaba enfermo de la guata, era como esas situaciones cómicas trágicas de película de ben Stiller, todo mal, no podía entender la mala cueva) pero con la que pasamos una noche delirante. Años después ella es una buena amiga. Otra que le debo al Flaco. El Gran Flaco Warnken.
Resulta que un día despierto y la depresión se había ido. No quedaba nada de ella, no había euforia ni temor y tampoco esa pena metálica que le da a uno cuando se enferma de esa mierda. Entonces escribo un poemita para la mañana (además de perro verde era un personaje que se llamaba Voz y que leía citas y otras cosas en el programa que hacíamos juntos, Tan Lejos tan Cerca, una maratón diaria de cuatro horas de duración que partía a las 6:30 a.m. y cerraba a las 10:30, estábamos locos de remate). Llego, lo guardo, espero hasta las 8:00 y le pido a nuestro control Tito Benavente que ponga Alborada de Cerati y Melero y entro con el siguiente texto al aire:

te amo muerte
que te llevaste a mi padre
y que te llevarás a mis hijos
te amo muerte porque por ti
conquistaremos las estrellas

Recuerdo la cara de Cristián cuando termino de leer eso y parte Pictures of You de The Cure después. Me preguntó de adónde había sacado ese verso, de quién era. Y le dije que lo había sacado de adentro y que era mío. Me dio un gran abrazo y me dijo que había escrito una iluminación, una epifanía como le gusta llamar a esas cosas que se te rebelan como un relámpago. Pero no todo terminó ahí. A la semana siguiente una revista muy famosa publicó un reportaje donde tildaban a Warnken de satánico, de leer cosas oscuras y citaron completo ese poema. Se armó la media pelea, Raúl Zurita y otros próceres notables defendían el proyecto y el poema enviando cartas al director pero el golpe había sido certero. Provocó duras molestias en Concierto y al final terminan echándonos (el proyecto fue número uno en la encuesta de ejecutivos de ese año, pero no cumplía con ganarle en todo a la Rock and Pop, un imbatible de esos años y aprovechando esa pasada, nos hicieron volar como cuando salían los vaqueros a puñetes de un bar).
¿A que viene todo esto? Por supuesto que es un recuerdo que se me vino a la cabeza a raíz de la tragedia que enlutó el luminoso hogar de mi gran Amigo y Maestro. Fui al funeral de Clemente y lloré como pocas veces de la inmensa pena. Y no fui capaz de acercarme a ellos, sólo los vi de lejos, como testigo del dolor y de lo implacable que es la vida. Porque en esos casos uno no tiene cómo entender el dolor, y se queda con muy poco que decir. Pero ya tendré la oportunidad de estar con él, inevitablemente eso sucederá y le diré, sin miedo a las cursilerías y elegancias de ese tipo que se dan cuando abres el corazón: vamos Warnken, vamos con todo, te regalo un desembarco de ángeles, batallones de ángeles, alados o con bufandas cuidando tu casa, a tu mujer y a tus hijos, y levantemos la mirada hacia la noche, miremos el cielo manchado de estrellas y elijamos la que vamos a conquistar, porque esta vida peligrosa, siempre termina buscándose a sí misma, y los amigos, los sueños, los hombros, los juegos y las aventuras.

martes, 1 de enero de 2008

FELIZ AÑO 2.008

Este debe ser el estilo del 2.008, o al menos el que yo propongo. Como dice este peliculón, cualquier ser humano, por más humilde que sea, puede cocinar. Sólo hay que quererlo. Y uno quiere querer y quiere que todos quieran, así que parto este año deseándote que perfecciones tu olfato y hagas platos maravillosos, porque, por si no lo sabías, la vida es una cocina.

No dejes de ser ocioso (a).

Mis más sórdidos deseos para todos, lucidez, fuerza y ganas, les desea su humilde rata Sanfeliú.

viernes, 14 de diciembre de 2007

DIAS DE OCIO



Are gone.
De vuelta a una empresa, a la lluvia de ideas, a las encuestas, a un grupo nuevo de gente, buena y mala, como uno; el regreso a proyectos, a pasillos donde uno es recibido, juzgado, exigido, evaluado, observado, querido, felicitado y apuñalado. Pero debo agradecer que se hayan equivocado conmigo.
Siempre me meto en problemas, lo sé. Pero hay una razón importante para dejar de vagar como un gitano: mis perras deben comer como reinas. La clase media es así, hay que proveer, salir a cazar. Y hay una razón más profunda y aterradora: me gusta.
No tengo un pack de certezas después de estos meses desocupado. Sólo sé que cometí errores que no quiero volver a repetir, tanto conmigo como al interior de los proyectos. Que de algo sirva la experiencia. Haber vivido sendos naufragios y orgías opíparas.
Por cierto, esta etapa de mi vida la viviré en silencio. En tiempos de Mirageman, quiero ser El Hombre Invisible. Por esa razón, este blog seguirá siendo sobre ocio, porque es algo que no pienso dejar de vivir. No hablaré de trabajo ni ca-gan-do porque no representé ni represento el trabajo de mis compañeros. Los Días de Radio no volverán. No tendré que abrir un blog para explicar un proyecto. Este se defenderá solo.
Me voy en metro y me vuelvo caminando. De Pedro de Valdivia norte a Ñuñoa. No está mal. Después será en bicicleta. Nunca más auto, a menos que sea uno muy caro y regalado. Entonces claro, nunca más auto.
Me siento como Harrison Ford junto a la bella replicante Ripley de Blade Runner, escena final. El se pregunta que no sabe cuál es su fecha de terminación, pero... ¿quién sabe? Lo importante es que algo comenzó. Que sea lo que tenga que ser.
Ah. Estoy en el Grupo Dial. Parto el dos de enero del 2.008, aunque parece que ya lo hice. El que nace huevón, muere revuelto.